La Xunta reclama medidas para que el peaje luso no perjudique a los usuarios de los dos lados de la «raia»
El Gobierno gallego considera que la implantación de peajes automáticos en las tres autovías del norte de Portugal será perjudicial para los usuarios de ambos lados de la frontera, por lo que cree necesarias medidas que mitiguen el impacto de esas tarifas aplicadas.
Así lo manifestó ayer el presidente de la Xunta, que advirtió que ese peaje será «incómodo para os galegos».
En su comparecencia posterior al Consello de la Xunta, Feijoo explicó que la medida adoptada por el Gobierno de Lisboa «prexudica que os galegos circulen con normalidade» por las autovías del otro lado de la raia. Reflexionó que, en ese sentido, los peajes también pueden ser perjudiciales para los intereses de los portugueses, en la medida en que pueden actuar como factor disuasorio para los gallegos que planean desplazarse al país vecino. Feijoo abogó al respecto por que el «Goberno amigo portugués» adopte medidas que faciliten el desplazamiento de los conductores gallegos.
La Xunta ya anunció a principios de semana su intención de contactar con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes de Portugal para informarse del funcionamiento del peaje automático e intentar negociar una fórmula que facilite el uso de dispositivos de pago a los conductores gallegos. Feijoo recordó ayer al respecto que el Ejecutivo luso es soberano para adoptar las políticas de transportes que estime oportunas, pero abundó en el mensaje de la Xunta sobre su obligación de buscar fórmulas que minimicen los contratiempos que esas medidas puedan ocasionar a los conductores gallegos.
Medio Ambiente ha planteado incluso la posibilidad de una implantación progresiva de esos peajes automáticos en el país vecino
|La Voz de Galicia|
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Así lo manifestó ayer el presidente de la Xunta, que advirtió que ese peaje será «incómodo para os galegos».
En su comparecencia posterior al Consello de la Xunta, Feijoo explicó que la medida adoptada por el Gobierno de Lisboa «prexudica que os galegos circulen con normalidade» por las autovías del otro lado de la raia. Reflexionó que, en ese sentido, los peajes también pueden ser perjudiciales para los intereses de los portugueses, en la medida en que pueden actuar como factor disuasorio para los gallegos que planean desplazarse al país vecino. Feijoo abogó al respecto por que el «Goberno amigo portugués» adopte medidas que faciliten el desplazamiento de los conductores gallegos.
La Xunta ya anunció a principios de semana su intención de contactar con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes de Portugal para informarse del funcionamiento del peaje automático e intentar negociar una fórmula que facilite el uso de dispositivos de pago a los conductores gallegos. Feijoo recordó ayer al respecto que el Ejecutivo luso es soberano para adoptar las políticas de transportes que estime oportunas, pero abundó en el mensaje de la Xunta sobre su obligación de buscar fórmulas que minimicen los contratiempos que esas medidas puedan ocasionar a los conductores gallegos.
Medio Ambiente ha planteado incluso la posibilidad de una implantación progresiva de esos peajes automáticos en el país vecino
|La Voz de Galicia|
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